martes, 25 de agosto de 2009

La canción que silbaba todo Buenos Aires

Hubo una época donde la gente no andaba tan conectada a su reproductor portatil de música (aipod, emepetrespleier, emepecuatropleier, emepequiticientosochentayseispleir, etc., etc.) y por Buenos Aires se escuchaba bastante a la gente silbar. Eran otros tiempos y la variedad de la música que escuchaba el común de la gente era muchísimo menor comparada al presente con su acceso irrestricto a toda la música que se pueda imaginar.

Las radios eran las grandes difusoras musicales siendo, en el año específico al que me quiero referir, sólo dos de ellas las que establecían la agenda : FM Horizonte y FM Aspen (la Rock & Pop irrumpe un año después, en 1987). Por eso, era común que, cuando un tema "pegaba" en el oído de la gente, lo hiciera masivamente, no por tribus, niveles etarios o grupos de afinidad, etc. Cada tanto surgía alguno que era silbado por toda la ciudad; pasó con Pop goes the world de los Men Without Hats pero antes que eso y a un nivel arrasador, con la canción que me trajo el recuerdo: The Final Countdown del grupo sueco Europe (como buen hit, terminó gastandose y siendo grasa pero...silben las primeras notas y al rato notarán que alguno de más de 30 la continuará). Esa canción estaba en el aire de la ciudad. No había lugar de Buenos Aires en el cual no se escuchara a alguien silbar sus primeras notas.

Hay miles de versiones para escuchar: la original, la de Bob Esponja (o más acorde con los '80, la de Alf), la trash metal de un grupo finlandés, una de chello y orquesta (con melenudo meneando melena a lo Beavis and Butthead), en ukele, la de un pibe que hace sonidos con sus manos, la cómica que hace un tío español, punchi punchi (tarda en arrancar pero al minuto 2:50 se reconoce), la de unos muñecos ardillosos con voz insoportable llamados Alvin and the Chimpmunks (??) , y un larguísimo etcétera.

Ninguna de ellas le llega a la uña del dedo menor a mi preferida, la de Benigno Escalante en Si lo sabe cante de Roberto Galán:

1 comentario:

Hoja Mayor del Gomero dijo...

No hay caso. Hace falta más Robertos Galanes en este mundo....